BALTIMORE — Desde los albores de la historia hasta las profundidades del horror, una pesadilla que ni siquiera los Dodgers imaginaban. Yoshinobu Yamamoto estaba a un out de un juego sin hits cuando todo cambió. Las camisetas naranjas de los Orioles de Baltimore comenzaron a correr por las bases, transformando una noche de cuento de hadas en una crisis.
El juego de Yamamoto fue interrumpido por un jonrón de Jackson Holliday, lo que lo sacó del juego. Blake Treinen luego entró y permitió una carrera mientras llenaba las bases. Emmanuel Rivera selló la derrota con un sencillo de dos carreras contra Tanner Scott, dejando el marcador final en Orioles 4, Dodgers 3. Fue un resultado difícil de asimilar.
Los Dodgers llevan tiempo encontrando formas de perder, pero esta fue especialmente dolorosa. Después de Yamamoto, Treinen permitió un doble de Jeremiah Jackson, golpeó a Gunnar Henderson y otorgó una base por bolas a Ryan Mountcastle, llenando las bases. Dave Roberts dejó a Treinen contra Colton Cowser, que también recibió una base por bolas forzando una carrera.
Entonces, Scott entró al juego. La noche anterior, había cedido un jonrón, pero esta vez permitió el sencillo ganador a Rivera. Las carreras finales cruzaron el home, y el público de Camden Yards, que celebraba el 30.º aniversario del momento Ironman de Cal Ripken Jr., estalló de alegría. Los Dodgers, atónitos, dejaron el campo en silencio.
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