El sábado, 288 días después del inicio de la temporada 2025 de la MLS, la campaña culminará con una final de ensueño: Inter Miami contra Vancouver Whitecaps. Este evento representa la primera oportunidad para Lionel Messi y su equipo de asegurar el ansiado título de la MLS desde que ficharon al capitán argentino en 2023. Por el otro lado, está Vancouver, dirigido por la leyenda alemana Thomas Müller, lo que aporta un atractivo estelar que no se veía desde David Beckham con LA Galaxy en 2012.
Inter Miami ha mostrado un rendimiento impresionante, especialmente impulsado por Messi, quien ha acumulado seis goles y siete asistencias en cinco partidos de playoffs. En la final de la Conferencia Este contra el NYCFC, aunque no marcó, fue clave con asistencias a Tadeo Allende y Mateo Silvetti. Allende, a su vez, está en su mejor momento con ocho goles en los playoffs, un récord de la liga. Su conexión con Messi y Silvetti ha sido fundamental para el éxito del equipo.
Los Whitecaps, aunque no se basan en una sola estrella, ya derrotaron a Miami este año en la Concacaf Champions Cup. Ahora con Müller en su alineación, el entrenador Jesper Sørensen está preparado para enfrentar nuevamente a Miami. A pesar de esto, el impulso creado por el técnico de Miami, Javier Mascherano, y el deseo de despedir a las leyendas Jordi Alba y Sergio Busquets con un trofeo, hacen de Inter el favorito para alzarse con la copa.
Por último, aunque Vancouver ya se ha llevado otros dos trofeos en 2025, parece ser el año de Miami. Con Messi batiendo récords de contribuciones goleadoras y la defensa mostrando mejoras, Miami se perfila como el equipo más fuerte de la liga en la actualidad. La combinación de talento, experiencia y motivación puede ser demasiado para que los Whitecaps lo superen.
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