La Copa del Mundo de la FIFA 2026 se acerca, y el equipo nacional de fútbol masculino de EE.UU. está en pleno proceso de formación. Con recientes deserciones en la Copa Oro, nuevas caras tuvieron la oportunidad de mostrarse. Algunos aprovecharon su momento y podrían asegurar un lugar en el equipo, mientras que otros quizás hayan perdido su oportunidad. El entrenador Mauricio Pochettino enfrenta el reto de consolidar el equipo con un grupo de jugadores que está comenzando a recuperarse de lesiones.
En la portería, Matt Turner regresa a la MLS para ganar tiempo de juego con el New England Revolution, lo cual puede garantizar su presencia como titular en el próximo mundial, gracias a su experiencia previa. Matt Freese, tras su actuación en la Copa Oro, y Zack Steffen, pese a las lesiones, también son considerados. En la defensa, Chris Richards se perfila como un nombre seguro gracias a su desempeño en la Copa Oro. Otros defensores como Tim Ream, Mark McKenzie y Cameron Carter-Vickers aún luchan por afianzarse.
En el medio campo, Tyler Adams y Weston McKennie son figuras clave, aunque necesitan demostrar su valía debido a recientes lesiones y actuaciones vacilantes. Johnny Cardoso, recientemente transferido al Atlético de Madrid, tiene el potencial de destacar, pero necesita replicar su éxito de club a nivel internacional. Del mismo modo, delanteros como Christian Pulisic y Tim Weah son esenciales por sus aportes ofensivos, aunque enfrentan retos relacionados con sus roles y adaptaciones a nuevos clubes.
Entre los atacantes, Folarin Balogun y Ricardo Pepi se destacan a pesar de las lesiones, siendo cruciales para el éxito ofensivo del equipo. Otros, como Josh Sargent y Haji Wright, necesitan destacar en sus respectivos clubes para asegurar un lugar. Mientras tanto, jóvenes promesas como Diego Luna demuestran consistencia y capacidad de decisión en los momentos críticos, lo que podría ser invaluable para el equipo en el próximo torneo.
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