España se enfrenta a un desafío crucial para avanzar en el fútbol masculino de los Juegos Olímpicos. Hoy, a las 17:00 horas en Lyon, la Selección jugará contra Japón en los cuartos de final. El equipo japonés ha demostrado una defensa impenetrable en la fase de grupos, llegando a París 2024 con una contundente victoria 5-0 sobre Paraguay, el equipo que eliminó a Brasil. Un obstáculo significativo para España, que sueña con llegar a las semifinales programadas para el próximo lunes en Marsella (sigue el partido en directo en As.com).
Para superar la defensa japonesa, España deberá mostrar su mejor versión, una que aún no se ha visto en este torneo. El equipo mostró una versión débil ante Egipto en la última jornada de la primera fase (1-2). En ese partido, Santi Denia reservó a la mayoría de los titulares, excepto Aimar Oroz y Pubill, para que sus principales jugadores estuvieran bien descansados para los cuartos de final. Ahora, con las estrellas como Abel Ruiz, Baena y Fermín listos, la Selección deberá enfrentarse físicamente a Japón sin excusas.
Denia necesitará desmantelar el 4-4-2 que las categorías inferiores de Japón han perfeccionado durante años. Este sistema defensivo sólido, combinado con rápidas transiciones por los extremos, ha convertido a Japón en una potencia mundial en las inferiores, ganando el último campeonato de Asia y clasificándose para los últimos ocho Juegos Olímpicos. En Tokio 2020, ya en semifinales, España tuvo que sudar la gota gorda para vencer a Japón en la prórroga (0-1) y asegurar una medalla.
Miranda y Eric Garcia, sobrevivientes de aquel enfrentamiento, jugarán hoy y conocen bien cómo juega Japón. Junto a Pubill y Cubarsí, formarán la defensa española, que aún no ha logrado un partido sin recibir goles. La mejora en defensa y la rápida circulación del balón son las dos áreas claves en las que Denia ha trabajado con el equipo en los últimos días. Sin mejoras en estos aspectos, llegar a Marsella el lunes será una tarea muy complicada.
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