Baisangur Susurkaev vivió una semana memorable al ganar una pelea en la UFC y obtener un contrato tras su victoria en “Dana White’s Contender Series”. Después de un impresionante nocaut en la primera ronda, decidió celebrar en un restaurante de Las Vegas. Aunque su manager, Jamie Gall, le advirtió sobre su próxima pelea en UFC 319 en Chicago, al final le permitió disfrutar de un buen filete. La misma noche, el UFC confirmó que Susurkaev tendría una pelea la noche del evento.
Antes de su gran semana, Susurkaev, un joven de 24 años de Chechenia, había luchado para construir su carrera en las artes marciales mixtas. Se mudó a Estados Unidos en 2023 buscando oportunidades, entrenando en Kill Cliff MMA en Florida, a menudo viviendo en condiciones difíciles junto a su hermano Tamerlan. A pesar de su talento, las peleas eran escasas, lo que llevó a su equipo a trabajar intensamente para asegurarle un lugar en “Dana White’s Contender Series”.
El 12 de agosto, Susurkaev impactó en “DWCS” con un espectacular nocaut, lo que le aseguró un contrato con la UFC. Determinado a pelear en el mismo evento que su compañero checheno, Khamzat Chimaev, en UFC 319, viajó a Chicago listo para debutar bajo la gran presión. Su entrenamiento previo con Chimaev lo había mantenido en forma óptima para aceptar un combate en tan poco tiempo.
Finalmente, el 16 de agosto, Susurkaev derrotó a Eric Nolan en Chicago con una sumisión en la segunda ronda, cerrando así una de las semanas más notables en su carrera y en la historia de la UFC. Con 10-0 como récord, ha captado la atención del UFC y de su CEO Dana White, asegurando que su futuro en el deporte sea prometedor.
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