En el UFC 319 en Chicago, Khamzat Chimaev se coronó campeón de peso medio tras dominar a Dricus Du Plessis. El peleador ruso, invicto hasta ahora, estableció un récord al conectar 529 golpes durante el combate, superando al excampeón con una exhibición de grappling impresionante. Du Plessis estuvo bajo control durante más de 21 minutos, rompiendo así el registro anterior de golpes totales en un combate de la UFC. Este triunfo consagra a Chimaev como el nuevo rey de la división media.
El evento coestelar presentó momentos impactantes con Carlos Prates y Lerone Murphy, quienes asombraron al público al ganar sus combates con codos giratorios en el primer asalto, en peleas consecutivas. Murphy, aún invicto en la UFC con un récord de 8-0-1, se perfila como un fuerte contendiente por el título de peso pluma. Su victoria sobre Aaron Pico ha elevado su reputación, y el actual campeón Alexander Volkanovski insinuó un posible enfrentamiento en diciembre.
Por su parte, Carlos Prates recuperó su impulso después de una derrota clara ante Ian Machado Garry. Durante UFC 319, Prates no solo mostró habilidades extraordinarias al noquear a Geoff Neal con un giro de codo en el último segundo del primer asalto, sino que también aprovechó la ocasión para pedir a Dana White, CEO de la UFC, una pelea en Río de Janeiro en octubre, mencionando al ex campeón Leon Edwards como posible oponente.
Con Chimaev consolidándose como una amenaza seria, el futuro parece prometedor. Aunque cuestiones de salud han sido un obstáculo en su carrera, ahora se enfoca plenamente en dejar su marca en la historia de las MMA. El dominio de Chimaev sobre sus rivales abre el debate sobre si podrá superar la era de Anderson Silva en la UFC, mientras que Prates y Murphy también buscan dejar huella en sus respectivas divisiones.
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