En el inicio del campo de entrenamiento de los Dallas Cowboys, el jugador estrella Micah Parsons, conocido por su capacidad para presionar al mariscal de campo, solicitó un intercambio mientras esperaba una extensión de contrato. Al no participar activamente en las actividades, Parsons expresó su deseo de ser transferido mediante un mensaje en redes sociales dirigido a Stephen Jones. Este movimiento recuerda situaciones similares con jugadores como Dak Prescott y CeeDee Lamb, cuyos contratos también se alargaron cerca del inicio de temporadas anteriores.
En una conferencia del equipo, Parsons comentó que, aunque no estaba frustrado, sí se sentía desalentado. Jerry Jones, dueño y gerente general del equipo, hizo comentarios que fomentaron la tensión, dejando a Parsons sin más opción que solicitar formalmente su salida. A pesar del deseo del equipo de retener a Parsons, las negociaciones aún no han progresado, y los aficionados del equipo ya han mostrado su apoyo pidiendo que se le pague lo que merece.
Históricamente, los Cowboys han tenido negociaciones difíciles, pero siempre han logrado mantener a sus jugadores estrella, aunque con retrasos. Con Micah Parsons, la situación parece más crítica, ya que su solicitud de intercambio podría llevar a consecuencias significativas si decide no jugar. Su influencia en el campo es comparada a las de figuras como Reggie White, siendo crucial para el éxito defensivo del equipo. La posibilidad de que Parsons no juegue debilitaría considerablemente la defensa de los Cowboys.
Dentro de la NFL, la noticia ha generado sorpresa, y varios ejecutivos han criticado cómo los Cowboys manejan las negociaciones de contratos con sus estrellas. Se destaca que deberían asegurar a sus jugadores importantes con prontitud para evitar problemas y costos adicionales. Aunque aún hay esperanzas de que se llegue a un acuerdo, muchos creen que Dallas está jugando con fuego al mantener esta postura con un jugador tan valioso como Parsons.
Source link