PARÍS — La sonrisa en el rostro de Simone Biles al finalizar su rutina de suelo lo dijo todo. Al soplar besos a una multitud que coreaba “U-S-A, U-S-A,” estaba claro que su puntuación era solo una formalidad. Las actuaciones de Biles y sus compañeras Sunisa Lee, Jordan Chiles y Jade Carey en la final del equipo femenino de gimnasia del martes no dejaron dudas sobre el resultado.
Poco después de que Biles, de 27 años, abandonase el suelo del Bercy Arena como la última gimnasta en el último evento de la noche, su puntuación de 14.666 apareció en la pantalla, confirmando oficialmente la victoria del equipo de EE. UU. con la medalla de oro, regresando así a la cima del mundo de la gimnasia. “Estoy muy orgullosa de cada una de nosotras por superar algo antes o durante este viaje para llegar a donde estamos hoy,” dijo Carey, quien luchó contra una enfermedad durante la clasificación.
Con una puntuación total de 171.296, las estadounidenses superaron a Italia, ganadoras de la plata, por casi seis puntos, y había una brecha de casi siete puntos con respecto a Brasil, medallista de bronce. Era la cuarta vez que las mujeres estadounidenses ganaban el oro en este evento, pero la primera desde 2016. La medalla de oro siguió a una sorprendente plata en Tokio hace tres años, cuando Biles se retiró de la competencia después del ejercicio de salto debido a los “twisties.”
Biles tuvo una sesión de terapia el martes por la mañana para mantenerse calmada y concentrada mentalmente. Cuando Lee, que ganó el título olímpico de all-around en 2020 en ausencia de Biles, lidiaba con los nervios la noche anterior, buscó el apoyo de Chiles y Biles. “Estamos realmente tratando de apoyarnos y confiar unas en otras,” dijo Lee. Esa camaradería fue clave para la victoria del equipo, que enfrentó algunos altibajos, como la caída de Chiles en la viga de equilibrio, pero aun así mantuvieron la calma y el ánimo, asegurando una cómoda victoria.
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