Javier Aguirre ha sido presentado como el nuevo director técnico de la Selección Mexicana con el objetivo de dirigir al equipo rumbo al Mundial 2026. En su tercera etapa al mando del Tricolor, Aguirre enfatizó que no viene como ‘bombero’ para salvar situaciones urgentes, sino que se une a un proyecto a largo plazo. Destacó la importancia de un proyecto estructurado y expresó su emoción al ver que “se están haciendo bien las cosas”. Aguirre agradeció a Rafa Márquez y a todos los involucrados por la oportunidad.
El nuevo técnico cree firmemente en la calidad del futbolista mexicano, sin importar su edad. Aguirre mencionó que en 2010 llevaba jugadores menores de 23 años, mostrando su confianza en los procesos generacionales y en la mejora continua de los jugadores. Expresó que armar un buen equipo es posible “si hay voluntad y deseo”. Además, señaló que cuenta con tiempo suficiente para trabajar y formar una buena base de jugadores.
Aguirre también habló sobre la actualización constante en el mundo del fútbol y el buen trabajo realizado por la FMF y la Liga MX, subrayando que actualmente hay una buena base sobre la cual construir. Considera crucial que los seleccionados sientan orgullo de representar a su país y den su máximo esfuerzo en el campo. “Si encima juega bien, es polivalente, suma”, afirmó, resaltando la importancia de la actitud y la disposición de los jugadores.
Finalmente, Aguirre mencionó que la inclusión de Rafa Márquez como auxiliar técnico fue resultado de un consenso mutuo y destacó la importancia de tener a personas comprometidas y competentes en su equipo. Asimismo, indicó que el cambio generacional es esencial pero siempre se buscará a los mejores futbolistas, aquellos que se sientan orgullosos de estar en la selección. “Estamos en la puerta y no es fácil. Vamos por el buen camino”, concluyó Aguirre, mostrando su optimismo y compromiso con el proyecto.
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