El entrenador de los Dallas Cowboys, Brian Schottenheimer, afirmó que Micah Parsons necesitará un período de adaptación para su regreso al campo tras no jugar en un reciente partido de pretemporada. A pesar de que Parsons no se puso la camiseta y permaneció en una camilla, Schottenheimer confía en que estará listo para el juego del 4 de septiembre contra los Philadelphia Eagles. Sin embargo, admitió que podría tener un trabajo limitado en ese partido contra los campeones del Super Bowl.
“Tan pronto como pueda salir al campo, eso será genial, pero habrá un plan de adaptación para él”, dijo Schottenheimer. Indicó que no espera que Parsons juegue 75 jugadas, pero cree que su presencia será disruptiva como siempre.
Micah Parsons no ha practicado durante todo el verano debido a una disputa contractual que parece no resolverse. Aunque otros jugadores como Terry McLaurin y Trey Hendrickson han resuelto sus situaciones, los Cowboys parecen dispuestos a que Parsons juegue bajo su opción de quinto año del contrato de novato, valorada en $21.324 millones. Después de una resonancia magnética limpia en su espalda, Parsons está médicamente autorizado para practicar.
Schottenheimer destacó que, aunque Parsons no ha participado activamente, su presencia en los entrenamientos ha sido beneficiosa, permitiéndole captar señales y comunicaciones en el campo. “La mejor forma de mejorar en el fútbol es jugarlo, así que cuanto antes pueda volver, mejor”, agregó.
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