Respondiendo las 10 mayores preguntas sobre el acuerdo antimonopolio de la NCAA

El futuro de los deportes universitarios en Estados Unidos está tomando forma con la publicación de los detalles propuestos sobre cómo los atletas universitarios serán pagados en el futuro. Estos cambios forman parte de un acuerdo legal que resolvería tres demandas antimonopolio pendientes contra la NCAA y sus cinco conferencias más ricas. El acuerdo tiene dos funciones principales: distribuir un fondo de $2.78 mil millones como daños a ex atletas y establecer un marco para pagar a los actuales atletas directamente, tratando de evitar que las escuelas más ricas obtengan una ventaja competitiva aún mayor.

Si se aprueba el acuerdo, se espera que los atletas universitarios comiencen a recibir pagos de sus escuelas a partir del próximo año. Existirá un calendario tentativo que incluye la entrega de detalles a los atletas en octubre, un período para presentar objeciones hasta enero, y la decisión final de la jueza Claudia Wilken en marzo. Paralelamente, las escuelas iniciarán acuerdos con los atletas en el verano de 2025. Inicialmente, las escuelas podrán gastar un máximo de $23.1 millones adicionales, cifra que aumentará anualmente en un 4%.

Los detalles del acuerdo también establecen que el dinero se dividirá entre los atletas mediante contratos por derechos de nombre, imagen y semejanza (NIL). Aunque no se requiere que las escuelas gasten dinero, se espera que las escuelas en conferencias poderosas se acerquen al límite para seguir siendo competitivas en el reclutamiento. Además, se estipula la eliminación de los límites actuales en el número de becas por equipo, aunque se establecerán límites en el tamaño de las plantillas para evitar el acaparamiento de jugadores por parte de las escuelas más ricas.

Finalmente, los atletas actuales tendrán la oportunidad de objetar ciertos términos o de optar por no participar en el acuerdo. Si un número suficiente de atletas opta por no participar, la NCAA y las conferencias pueden retractarse del acuerdo. Los ex atletas que hayan jugado en la División I desde 2016 podrán recibir parte de los $2.78 mil millones en daños, con pagos promedios de $135,000 para jugadores de fútbol americano y baloncesto masculino de conferencias poderosas. Este acuerdo no marca el fin de los problemas legales de la NCAA, ya que aún enfrenta múltiples batallas para evitar que los atletas sean considerados empleados de sus escuelas.

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