A los 25 años, Rebeca Andrade se ha consolidado como la mujer con más medallas olímpicas en la historia de Brasil. Su inicio en la gimnasia artística estuvo marcado por una serie de coincidencias: a los 6 años, su tía Cida, cocinera en un gimnasio de Guarulhos, le pidió a la entrenadora Mónica dos Anjos que considerara a su vivaz sobrina. Mónica recuerda haber visto el potencial en el fuerte y musculoso cuerpo de Rebeca desde el primer momento.
El 1 de agosto, Rebeca obtuvo su cuarta medalla olímpica en París, una plata en la prueba completa individual, convirtiéndose en la mayor medallista femenina de Brasil. Este logro se sumó al bronce por equipos ganado el 30 de julio, y a las medallas de oro en salto y plata en la prueba completa individual de Tokio 2020. Rebeca aún competirá en las finales de salto, suelo y barra, con la posibilidad de superar a los icónicos Robert Scheidt y Torben Grael en la vela como los más laureados en la historia olímpica de Brasil.
La profesora Mónica dos Anjos, quien presenció los primeros pasos gimnásticos de Rebeca, la compara con la legendaria Daiane dos Santos. La hazaña de Rebeca ha consolidado aún más la posición de Brasil en la gimnasia mundial. Su entrenador actual, Chico Porath, ha estado a su lado desde que era niña, observando su evolución y dedicación.
Rebeca ha enfrentado desafíos físicos, incluyendo tres cirugías de rodilla, pero su enfoque mental, fuerza física y carisma han sido cruciales en su carrera. La gimnasta también destaca la importancia del apoyo de su equipo y de Simone Biles. Su carisma y habilidad para conectarse con el público, especialmente durante las presentaciones en suelo, junto con la elección de música vibrante como fusionar Beyoncé y Anitta, han sido esenciales para su éxito en las competencias.
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