El inicio de la temporada de la Premier League es un evento importante y, aunque los equipos pasan meses preparándose, muchos llegan sin estar al 100%. No se espera perfección en la primera jornada, pero es evidente que varios clubes de alto nivel enfrentaron problemas que sus entrenadores deben resolver rápidamente.
Arsenal, por ejemplo, tuvo un desempeño deficiente en su victoria 1-0 sobre el Manchester United. Con solo un 39% de posesión y 22 tiros concedidos, está claro que necesitan mejorar su estructura de presión. Mikel Arteta podría tener que ajustar su táctica, especialmente en los saques de puerta del rival, donde el equipo fue constantemente superado.
El Chelsea enfrenta un desafío tras la lesión del ligamento cruzado de Levi Colwill, crucial para su construcción de juego. Enzo Maresca debe encontrar un reemplazo adecuado, con opciones como Tosin Adarabioyo o Jorrel Hato. Además, mover a Cole Palmer a un rol más abierto podría ser efectivo para maximizar su impacto en el campo.
Liverpool mostró vulnerabilidad en su defensa durante su victoria 4-2 ante Bournemouth. La integración de Ryan Gravenberch tras su suspensión podría estabilizar el equipo, permitiendo una mejor cobertura en el medio campo y liberando a los laterales para participar más en el ataque, algo vital para mejorar su juego general.
Por último, Aston Villa tuvo dificultades con su pase y posesión en el empate 0-0 contra Newcastle. La falta de velocidad y amplitud en su formación inicial fue evidente. Emery podría considerar introducir jugadores más dinámicos para contrarrestar la presión agresiva de equipos como Newcastle.
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