Los deportistas de estos dos países, tras haber alcanzado la clasificación necesaria, han recibido finalmente el visto bueno para competir por parte del organismo internacional. Sin embargo, participan bajo condiciones específicas debido a la situación actual.
Estos atletas compiten como neutrales, lo que significa que no pueden lucir las banderas de sus respectivos países. Esta medida busca mantener un ambiente deportivo menos politizado en medio de las tensiones existentes.
Además de no poder mostrar sus símbolos nacionales, estos deportistas tampoco tienen la oportunidad de escuchar sus himnos si logran ganar alguna medalla. Esta restricción se suma a las condiciones impuestas para asegurar un marco de neutralidad.
Pese a estas limitaciones, los atletas han seguido adelante, enfrentándose a sus rivales con el mismo deseo de obtener medallas y llevar el orgullo de su país en el corazón, aunque no puedan exhibirlo en el podio.
Source link
