La NFL Players Association necesitaba urgentemente una victoria este verano, tras enfrentarse a investigaciones y problemas internos. La encontraron con un aumento inesperado de garantizados en la segunda ronda del draft de la NFL. Este año, siete jugadores de la segunda ronda firmaron contratos completamente garantizados, con posibilidad de que un octavo, Quinshon Judkins, lo haga pronto. Esto marca una diferencia significativa respecto a años anteriores, donde los contratos eran solo parcialmente garantizados.
En el draft de 2025, los contratos garantizados de la segunda ronda alcanzaron los $247.2 millones, superando significativamente el proyección de $225.4 millones. Tyler Shough, uno de los beneficiados, fue clave al obtener un acuerdo completamente garantizado, abriendo el camino para otros jugadores en la segunda ronda. En este contexto, el receptor Tre Harris tardó en firmar su contrato con los Chargers, garantizando un incremento en los garantizados comparado con el año anterior.
Este movimiento no solo es una victoria para los jugadores, sino también para la NFLPA. Adam Richelieu, director del tope salarial de la NFLPA, resaltó la comprensión del valor y el poder de negociación de estos jugadores. Gracias a estrategias de representantes y jugadores como Alfred Collins, también se rompieron barreras importantes en las negociaciones, estableciendo nuevos precedentes.
Sin embargo, el incremento en garantías preocupa a algunos equipos, que temen que esto lleve a más dinero garantizado en rondas posteriores, lo que supone un riesgo financiero mayor. Mientras algunos ejecutivos temen el impacto de contratos garantizados, otros lo consideran insignificante para las finanzas generales. Por último, los jugadores han encontrado un nuevo entendimiento financiero gracias a sus experiencias con NIL en la universidad, lo que también influye en las negociaciones actuales de sus contratos NFL.
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