La pregunta de por qué la selección femenina de fútbol de Estados Unidos (USWNT) se ubica tan bajo en el ranking de ESPN FC ha generado discusión. A pesar de ser campeonas de cuatro Mundiales y actuales campeonas olímpicas, ninguna jugadora de EE.UU. está entre las mejores del ranking. Este fenómeno se atribuye a un enfoque eurocéntrico y a la ausencia de las mejores delanteras del equipo durante el año actual. Emily Fox fue la estadounidense mejor ubicada en el puesto 23, destacando su contribución en el triunfo de la Champions League del Arsenal.
En cuanto a la representación, solo siete estadounidenses figuraron en el ranking, pero ninguna entre las principales. Entre las razones citadas están las lesiones y las ausencias de jugadoras clave. Trinity Rodman, quien estaba en el octavo lugar el año pasado, cayó al 37 debido a lesiones. Además, Sophia Wilson y Mallory Swanson no compitieron mientras esperaban el nacimiento de sus hijos, afectando la visibilidad del talento estadounidense a nivel internacional.
El contexto de votación también influye, ya que se suele privilegiar a las goleadoras y estrellas europeas debido a la accesibilidad de las ligas. La falta de grandes torneos internacionales en los que participe EE.UU., como el Mundial o las Olimpiadas, impacta en su visibilidad. Sin embargo, la rotación y el experimento de incorporar nuevos talentos bajo el liderazgo de Emma Hayes han marcado un año de transición para el equipo.
A pesar de estas circunstancias, el talento del USWNT sigue siendo de clase mundial, con figuras establecidas como Sam Coffey y promesas como Lily Yohannes. La expectativa es que, con un regreso a acontecimientos internacionales destacados, la visibilidad y reconocimiento del equipo estadounidense en el escenario global mejoren significativamente.
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