En abril de 1991, John Sheridan anotó el gol que dio a Sheffield Wednesday una histórica victoria 1-0 sobre Manchester United en la final de la Copa de la Liga. Todavía resuena como la última vez que un club fuera de la primera división inglesa ganó un trofeo importante. Desde entonces, el club ha vivido momentos memorables, incluyendo una gran remontada en los playoffs de la EFL y evitar el descenso en circunstancias difíciles. Sin embargo, hoy el club enfrenta problemas financieros tan serios que amenazan su existencia.
Sheffield Wednesday, fundado en 1867, es uno de los clubes de fútbol más antiguos de Inglaterra, solo superado por Notts County, Stoke City, Wrexham y Nottingham Forest. Aunque ha estado fuera de la Premier League por 25 años, sigue siendo un club importante con 10 trofeos importantes en su historia. El propietario actual, Dejphon Chansiri, está en el centro de la crisis tras una administración caracterizada por el gasto excesivo y la falta de estrategia a largo plazo.
El club ha enfrentado múltiples problemas financieros, incluyendo el incumplimiento de pago a jugadores y personal en varias ocasiones este año, lo que ha resultado en embargos de transferencias y pérdida de jugadores clave. Además, la grada norte de su estadio fue clausurada por falta de seguridad, y la relación entre Chansiri y el cuerpo técnico desmoronó, provocando la salida del entrenador Danny Röhl.
La Liga Inglesa de Fútbol (EFL) ha intervenido limitadamente, sin poder forzar un cambio de propietario. El futuro de Sheffield Wednesday es incierto, dependiendo de la capacidad financiera de Chansiri y de su disposición a vender el club a un precio realista. Mientras tanto, los aficionados protestan y el club enfrenta sanciones que dificultan aún más cualquier ascenso futuro a la Premier League.
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