Los Juegos Olímpicos de París 2024 han generado una gran controversia debido a un acto específico en su ceremonia inaugural. En el evento, que combinó deporte, creatividad y espectáculo, una representación de la “Última Cena” de Leonardo Da Vinci llamó particularmente la atención y provocó reacciones mixtas a nivel mundial.
Durante el espectáculo, la icónica escena fue interpretada por drags queens, lo que muchos en las redes sociales consideraron una falta de respeto. Comentarios como “El mal en su esplendor se vio ayer en París”, “Indignante” y “Inaceptable, irrespetuoso, infame” inundaron las plataformas digitales, reflejando la indignación y rechazo de los espectadores, tanto creyentes como no creyentes.
Para los cristianos y católicos, la “Última Cena” es un evento sagrado en el que Jesús compartió su última comida con sus discípulos antes de ser crucificado. Esta representación, vista como una burla, no fue bien recibida por aquellos que consideran este acto como una parte fundamental de su fe.
A pesar de la reacción negativa, es poco probable que la organización de los Juegos Olímpicos de París 2024 emita un comunicado al respecto, ya que el acto fue realizado con total intencionalidad. La controversia sigue en rampante discusión en las redes sociales y medios de comunicación.
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