Las rivalidades entre los Mets de Nueva York y los Phillies de Filadelfia tienen una historia larga desde 1969. Se encuentran separados por 116 millas, y jugadores como Tug McGraw y Zack Wheeler han jugado para ambos equipos. Aunque ambos equipos han estado en la misma división desde entonces, rara vez han competido por el título en la misma temporada. Este año, sin embargo, es emocionante verlos luchar por el liderazgo de la NL Este. Tanto los Mets como los Phillies buscan hacer movimientos en la fecha límite de traspasos para mejorar sus posibilidades de ganar la Serie Mundial, algo elusivo a pesar de sus altos presupuestos y talentosos planteles.
Los Mets necesitan reforzar su bullpen, habiendo ya adquirido al lanzador zurdo Gregory Soto de los Orioles. Sin embargo, debido a que su bullpen ha mostrado problemas desde junio con una efectividad de 5.02, están buscando otro relevista confiable. Se mencionan nombres como David Bednar y Ryan Helsley. Además, la producción en tercera base ha sido inconsistente, lo que podría llevar a un posible interés en Eugenio Suárez. Otro movimiento podría ser traer de regreso a Harrison Bader para mejorar el rendimiento en el jardín central.
Por su parte, los Phillies ya han añadido a David Robertson para fortalecer su bullpen, pero aún buscan un cerrador de impacto. Jhoan Duran podría ser una opción ideal con su potente recta de 100 mph. Pensando también en mejorar su ofensiva, podrían considerar a Ryan O’Hearn para el jardín izquierdo debido a su buen porcentaje de embasamiento. Finalmente, la versatilidad de Willi Castro podría ofrecerles una mejora significativa tanto ofensiva como defensivamente.
Ambos equipos están en una posición donde sus decisiones en la fecha límite de traspasos podrían definir el éxito de su temporada. Con un enfoque en reforzar áreas claves, los Mets y Phillies esperan transformarse en contendientes más sólidos para octubre, buscando romper su sequía de campeonatos en los últimos años.
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