En el Gran Premio de Bélgica, Oscar Piastri logró reducir la diferencia en el campeonato de pilotos de Fórmula 1 a solo 16 puntos con respecto a su compañero de equipo Lando Norris. El evento, celebrado bajo condiciones de lluvia en Spa-Francorchamps, destacó lo estrecha que puede ser la competencia entre los dos pilotos de McLaren. Antes de esta carrera, Norris venía de victorias en Austria y Gran Bretaña, pero en Spa, Piastri aprovechó su oportunidad con determinación.
El momento clave de la carrera ocurrió en la primera vuelta en condiciones de carrera, donde Piastri superó a Norris en Eau Rouge y Raidillon, aprovechando la estela para pasarlo en la recta de Kemmel. Aunque Piastri había deseado una salida en parado porque su lado de la parrilla estaba más seco, consiguió mantener una posición cercana a Norris y lo forzó a comprometer su salida en La Source.
Ambos pilotos tuvieron la misma dificultad con el uso de sus baterías en el reinicio de carrera, según confirmó Andrea Stella, jefe del equipo McLaren. Sin embargo, Piastri se benefició al entrar primero a los pits, lo que le permitió mantener ventajas estratégicas sobre Norris, quien eligió una estrategia diferente utilizando neumáticos duros, aunque no consiguió cerrar la brecha.
Pequeños errores terminaron costándole a Norris la victoria, mientras que Piastri manejó su carrera con maestría, controlando el desgaste de los neumáticos. La competencia entre ambos compañeros de equipo ha sido intensa durante toda la temporada y continuará siendo determinada por la precisión y ejecución en cada carrera, según Stella. McLaren se esmera en asegurar que la batalla por el campeonato dependa principalmente del talento de sus pilotos.
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