Paul Doyle cambió su declaración a culpable en el juicio por el choque en el desfile de Liverpool. El hombre de 54 años confesó 31 delitos justo antes de que su juicio comenzara ante un jurado. Según la Policía de Merseyside, el 26 de mayo, Doyle condujo peligrosamente durante siete minutos, chocando con más de 100 personas, incluidos niños, en un acto de “violencia calculada”. Afortunadamente, nadie falleció.
Durante su comparecencia en el Tribunal de la Corona de Liverpool, Doyle admitió cargos de conducción peligrosa, alteración del orden público y múltiples intentos de causar daño grave. Anteriormente, había negado las acusaciones relacionadas con 29 víctimas. Según la fiscal Sarah Hammond, Doyle decidió intencionalmente conducir contra multitudes de personas al sentirse agitado por los asistentes al desfile.
Las imágenes de la cámara del vehículo mostraron que Doyle, en lugar de esperar a que pasaran las multitudes, las enfrentó directamente con su coche. El inspector jefe de detectives John Fitzgerald destacó que, a pesar de lo peligroso de sus acciones, fue cuestión de suerte que nadie muriera. Después de la audiencia, se prevé que Doyle reciba una sentencia de prisión en diciembre.
Liverpool expresó su tristeza por cómo el día de celebración terminó de manera inimaginable, agradeciendo a los servicios de emergencia por su valentía. Doyle fue arrestado en la escena pocas horas después del incidente. Entre las víctimas se encuentra un bebé de seis meses, cuyo cochecito fue arrojado a cierta distancia debido al impacto.
Source link
