Los partidos de Navidad de la NBA traen recuerdos especiales para jugadores y entrenadores. Doc Rivers, entrenador de los Milwaukee Bucks, ha jugado o dirigido en 17 ocasiones en esta fecha. Recuerda algunas anécdotas, como cuando escondió dinero en el techo del vestuario visitante de los Lakers o cuando los Lakers de Kobe Bryant usaron pantalones cortos retro contra sus Celtics. Aunque no todas estas historias ocurrieron exactamente en Navidad, reflejan el espíritu festivo y competitivo de esos días.
El día de Navidad, ver partidos es una tradición que a veces implica sacrificios para los jugadores que están en la cancha. La NBA organiza cinco encuentros destacados, y los equipos deben ajustar sus celebraciones familiares para poder jugar. Por ejemplo, Steve Kerr, entrenador de los Golden State Warriors, describe lo extraño de jugar lejos de casa. Sin embargo, el ambiente festivo y los regalos de la liga, como billeteras de cuero o electrónicos, hacen que el día sea especial.
Para LeBron James y su familia, la Navidad se ha transformado a lo largo de su carrera. LeBron ha jugado 19 veces en esta fecha, compartiendo momentos importantes fuera de la cancha con su familia. Bronny James, su hijo, menciona cómo intentan hacer coincidir su celebración familiar con el juego cada año. A pesar de las dificultades, destacan la importancia de estos momentos juntos.
Algunos jugadores, como Donovan Mitchell y Josh Hart, comparten su entusiasmo por jugar en Navidad, viéndolo como un reconocimiento al éxito del equipo. Hart valora jugar temprano, permitiendo así compartir el resto del día con la familia. Mitchell, por su parte, disfruta cumplir su sueño de jugar en el Madison Square Garden. Aunque se sacrifican recomendaciones personales, el honor de jugar en Navidad prevalece entre ellos.
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