El 27 de julio de 2024, el nadador mexicano Miguel de Lara finalizó en segundo lugar en la Serie 2 de la prueba de 100 metros pecho masculino. Sin embargo, al salir de la piscina y mirar la pizarra, se dio cuenta de que había sido descalificado sin ninguna explicación clara. “Voy a buscar una explicación. Estoy muy molesto y confundido. No entiendo”, declaró de Lara a ESPN después de su primera prueba en los Juegos Olímpicos de París 2024.
Este evento, que Miguel de Lara había soñado toda su vida, terminó con un sentimiento amargo debido a la descalificación. Compitiendo en el carril cuatro, logró enfrentarse directamente con el ganador de la prueba, Anton Mckee. Mientras celebraba con Mckee, alzó la mirada a las pantallas y se dio cuenta de su descalificación. “Repaso la prueba en mi cabeza y no entiendo por qué me descalificaron. No veo ninguna falla, no entiendo. Voy a buscar una explicación”, reiteró el nadador mexicano.
Además de la decepción por la descalificación, Miguel de Lara expresó su descontento con las condiciones en la Villa Olímpica. “Todo lo que podía salir mal, ha salido mal. Los aires en los cuartos no funcionan. Tuve que dormir con la ventana abierta y tengo ocho piquetes en la cara, entonces no pude dormir”, explicó de Lara, mostrando su frustración ante las incomodidades vividas en París.
El nadador también señaló insuficiencias en la organización de su equipo y la falta de recursos por parte de la Federación Mexicana de Natación. “Nos falta un poquito. Ya sabes cómo están las cosas con la Federación. Nos hacía falta que alguien velara por nuestros intereses. Somos el único equipo que no tiene camilla para masajes, no tiene nada, pero así es esto”, concluyó. De Lara buscará redimirse el próximo 30 de julio cuando participe en la prueba de 200 metros pecho, mientras intenta entender los motivos de su descalificación.
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