Esteban Silva y el destino marcado por una flecha
El 12 de agosto, en el Comité Olímpico Paraguayo, se vivió un momento inspirador en los II Juegos Panamericanos Asunción 2025. Esteban Silva, un joven arquero argentino, logró la medalla de bronce, un logro que más allá de lo deportivo, cuenta una historia de superación personal. Su camino hacia el éxito comenzó con un diagnóstico médico que transformó su vida.
Desde pequeño, Esteban jugó al básquet, tenis y taekwondo, pero una enfermedad cardíaca congénita le impidió continuar en los deportes aeróbicos. Los médicos le advirtieron que elevar su ritmo cardíaco era peligroso. Con calma, Esteban aceptó el consejo y encontró en la arquería, ubicada a tres cuadras de su casa, un deporte seguro y apasionante.
En la arquería, donde la calma es esencial, Esteban descubrió un espacio donde podía crecer y soñar. Gracias a su dedicación, llegó a los Juegos Panamericanos y, en un emocionante enfrentamiento, venció 6-2 a Jaydon Roberts de Bermudas, consiguiendo así la segunda medalla de bronce para la arquería argentina ese día.
“Qué bueno que me haya pasado eso”, expresó Esteban con una sonrisa, refiriéndose a cómo una dificultad de su infancia lo llevó a su nueva pasión. Su historia demuestra que las adversidades pueden convertirse en oportunidades, y con perseverancia y fe, incluso los golpes del destino pueden llevarnos hacia nuestros mayores logros.