En un reciente movimiento que ha llamado la atención en el fútbol femenino, el fichaje de Lizbeth Ovalle del Tigres Femenil al Orlando Pride ha superado el récord anterior de transferencias mundiales. Este nuevo récord, con una cifra cercana a los 1.5 millones de dólares, ha dejado atrás el traspaso de Olivia Smith, quien en julio se mudó del Liverpool al Arsenal por 1.33 millones de dólares. Ovalle atrajo el interés de varios equipos de la NWSL, antes de elegir al Orlando Pride.
El traspaso histórico de Ovalle implica que su tarifa se dividirá en los próximos tres años de su contrato, mostrando cómo las transferencias femeninas continúan creciendo, aunque todavía están lejos del récord masculino de Neymar de 241 millones de dólares al PSG. El Orlando Pride ha gestionado estratégicamente su límite de gasto en transferencias, estableciendo un entorno flexible para nuevas adquisiciones, como lo demuestra el traspaso anterior de Adriana. A pesar de que la brecha sigue siendo amplia, los récords en el fútbol femenino se rompen con frecuencia, lo cual es un signo positivo de desarrollo.
La evolución de los récords de transferencias en el fútbol femenino muestra una sucesión de pioneras que han marcado hitos importantes. Desde Milene Domingues, que en 2002 fue la primera en alcanzar una cifra significativa, hasta jugadoras como Pernille Harder y Keira Walsh, cada traspaso ha establecido nuevos estándares. En 2024, jugadoras como Racheal Kundananji y Mayra Ramírez continuaron esta tendencia ascendente, resaltando la progresión natural del valor en las transferencias femeninas.
Ovalle es ahora la primera mexicana en tener un récord mundial de traspaso, un logro relevante tanto para ella como para el fútbol mexicano. Antes vinculada al Barcelona, Ovalle llega al Orlando Pride con una destacada trayectoria en Tigres, donde ha ganado múltiples títulos. Además, su experiencia internacional con la selección mexicana, donde ha sido reconocida en torneos importantes, refuerza su reputación. Este traspaso no solo representa un cambio para Ovalle, sino que marca un nuevo capítulo emocionante en el fútbol femenino global.
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