Después de un cierre desastroso en su primer partido, el equipo masculino de fútbol olímpico de Estados Unidos retomó el camino hacia la fase de eliminación con una sorprendente remontada desde el principio el sábado. Tres goles en la primera media hora impulsaron a los estadounidenses a una cómoda victoria por 4-1 sobre Nueva Zelanda en el Estadio Vélodrome, lo que marca un encuentro crucial del grupo contra Guinea el martes. Una victoria en ese partido casi asegurará el pase a los cuartos de final, algo que el equipo no ha logrado desde el año 2000.
“Creo que es la mejor manera de planearlo,” dijo Paxten Aaronson después del partido. “Controlas tu propio destino y todos en el vestuario creemos en nosotros mismos, en este grupo… Sólo tenemos que hacer el trabajo.” El optimismo del equipo es comprensible, especialmente después de su actuación contra los Kiwis. Djordje Mihailovic anotó un penalti a los ocho minutos, seguido de un tanto de Walker Zimmerman cuatro minutos después. Gianluca Busio añadió el tercero en el minuto 30, pero tuvo que salir del campo debido a una lesión en el isquiotibial.
Busio mencionó que la lesión es la misma que sufrió al final de la temporada con el Venezia, pero espera que no sea grave. El entrenador Marko Mitrovic dijo que evaluarán a Busio el domingo. “Más vale prevenir que lamentar,” señaló Busio, agregando que se sintió decepcionado por tener que abandonar el juego mientras el equipo jugaba tan bien. A pesar de los pocos momentos bajos, como la lesión de Busio, el partido estuvo lleno de celebraciones para los estadounidenses, incluyendo el primer gol olímpico de Aaronson en el minuto 58.
El desempeño del equipo fue casi una completa reversión de su primer encuentro contra Francia el miércoles, donde perdieron 3-0 después de una hora de resistencia. Contra Nueva Zelanda, el equipo mostró una actitud positiva y agresiva desde el comienzo. “Ese fue el mensaje desde el principio: todo gas, sin frenos, es un partido que debemos ganar y poner cuatro goles y tener todas esas oportunidades es una gran sensación,” dijo John Tolkin. Con la esperanza de ser el primer equipo masculino de EE.UU. en ganar una medalla olímpica en la era moderna, el grupo recuperó la confianza tras su inspiradora victoria.
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