En el partido de cuartos de final de los Juegos Olímpicos de París 2024, la selección femenina de Estados Unidos (USWNT) logró una difícil victoria de 1-0 contra Japón, gracias a un gol decisivo de Trinity Rodman. Durante los 106 minutos iniciales, el encuentro fue tan lento y pasivo que incluso provocó abucheos ocasionales de los espectadores. Sin embargo, la paciencia y táctica del equipo dirigido por Emma Hayes finalmente dieron sus frutos.
El gol de Rodman llegó en un momento clave, cuando recibió un pase largo de Crystal Dunn, cortó hacia adentro y remató con la izquierda al ángulo superior, asegurando así el pase a semifinales y garantizando la pelea por una medalla. Esta victoria fue un reflejo de la estrategia de Hayes, quien optó por mantener un núcleo fijo de jugadores a pesar del poco tiempo de descanso entre partidos. Este enfoque permitió a la USWNT desplegar un juego más paciente y táctico, alejándose de su tradicional estilo directo.
En cifras, la USWNT intentó 1,026 pases, el mayor número en un partido en los últimos tres Juegos Olímpicos y cuatro Copas del Mundo. Esta nueva identidad del equipo se ha construido con figuras familiares como Rodman, quien ha sido fundamental en el ataque. El planteamiento defensivo de Japón, con un esquema 5-4-1, desafió a las estadounidenses a encontrar momentos de brillantez individual para romper el esquema.
Ahora, la USWNT se prepara para enfrentar a Alemania o Canadá en semifinales, con la esperanza de continuar su camino hacia la medalla. La vuelta de Sam Coffey tras la suspensión y la posible incorporación de Jaedyn Shaw ofrecerían alternativas frescas al equipo. A pesar del desgaste físico evidente, el enfoque de Hayes de “un partido a la vez” sigue siendo la clave para el éxito del equipo en esta competición.
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