PARÍS — En un duelo que podría marcar el final de una rivalidad histórica, Novak Djokovic venció a Rafael Nadal 6-1, 6-4 en la segunda ronda de los Juegos Olímpicos de París el lunes. Este encuentro, el número 60 entre ambos, posiblemente sea el último enfrentamiento entre los dos gigantes del tenis. Djokovic comenzó dominando, ganando 10 de los primeros 11 juegos, mientras Nadal mostraba signos de desgaste y sus 38 años, pareciendo más cerca del retiro debido a las lesiones que lo han afectado en las últimas dos temporadas.
Nadal, sin embargo, no se rindió fácilmente y logró ganar cuatro juegos consecutivos en el segundo set, empatando el marcador a 4-4. El público de la cancha Philippe Chatrier aclamó con fuerza ante este esfuerzo. No obstante, Djokovic recuperó rápidamente el control y selló la victoria antes de encontrarse con Nadal en la red para un abrazo. DJokovic incluso señaló a sus oídos para provocar a los seguidores de Nadal tras recuperar el quiebre.
Antes del inicio del torneo, Nadal había dejado abierta la posibilidad de enfrentarse nuevamente a Djokovic, respondiendo a la pregunta sobre su “último baile” con un enigmático “¿Quién dijo que es el último baile?”. Djokovic tampoco cerró del todo la puerta, mencionando que dependerá de diversos factores y de si ambos continúan participando en los mismos torneos grandes. Actualmente, Djokovic posee 24 títulos de Grand Slam, mientras que Nadal tiene 22, siendo las dos mayores cifras en la historia del tenis masculino.
Al ser interrogado sobre la relación con Nadal después del partido, Djokovic expresó su respeto y aprecio por su rival, aunque admitió que la intensa competición les dificultaba desarrollar una amistad cercana. Aun así, dejó abierta la posibilidad de una relación diferente en el futuro. Esta competencia ha sido una constante en las etapas finales de muchos torneos importantes, pero en esta ocasión, el bajo ranking de Nadal lo ubicó para enfrentar a Djokovic en una etapa temprana. Nadal también ha estado luchando con su forma física durante los Juegos, mientras que Djokovic mostró una versión muy afinada de su juego, a pesar de llevar una manga en la rodilla derecha por una lesión reciente.
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