SAINT-DENIS, Francia — Noah Lyles quiere dejar claro que aún no ha terminado. Un día después de ganar su primera medalla de oro olímpica en una emocionante final de 100 metros, el velocista estadounidense sigue su búsqueda de lograr la hazaña de ganar tres oros en tres eventos de velocidad en unos mismos Juegos. “No voy a mentir, me siento bastante emocionado,” comentó Lyles sobre correr la noche del lunes en el Stade de France, 22 horas después de su carrera digna de medalla. “Mi entrenador y yo sabíamos que iba a ser una carrera en la que tendríamos que jugar según el momento.”
Lyles, quien pensó que Kishane Thompson había ganado la final de los 100 metros, acabó confiando en su intuición y ganó su serie nocturna de 200 metros en 20.19 segundos, avanzando a las semifinales del miércoles. “Esa carrera, diría, sacó muchas adherencias, sensibilidad y esas cosas del cuerpo,” declaró. La noche del domingo, tras ganar el oro, tuvo pocas celebraciones, ya que pasó tiempo hablando con los medios, sometiéndose a una prueba de dopaje y dedicándose a tareas de novio.
Este lunes marca el segundo aniversario de Lyles y su novia, la corredora jamaicana de 400 metros Junelle Bromfield. Lyles menciona que le debe unas buenas vacaciones después de los Juegos Olímpicos, pero realizó un importante acto de caballerosidad en la madrugada del lunes: recuperar las zapatillas de su novia de un Airbnb cerca de la Villa Olímpica. Fue un gesto significativo ya que Bromfield corría sus primeras carreras de los Juegos ese mismo día.
En las competiciones de 200 metros de la noche del lunes, los estadounidenses Kenny Bednarek y Erriyon Knighton también avanzaron a las semifinales tras ganar sus series. Lyles, que ganó bronce en Tokio y oro en los campeonatos mundiales de 2022 con un tiempo personal de 19.31 segundos, tiene en mente ganar el oro en la final del jueves. Si también gana como parte del equipo estadounidense de relevos 4×100 el viernes, completaría la hazaña del triple sprinter. Si lo logra, se unirá a leyendas como Jesse Owens, Bobby Morrow y Carl Lewis, y el único hombre en lograrlo en tres Juegos separados, Usain Bolt.
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