Montse Tomé, serena y confiada, es una de las primeras en llegar al campo de entrenamiento de Jean Jahn en Nantes. Antes de la última sesión previa al debut olímpico contra Japón, la seleccionadora aborda a varios medios españoles presentes en Francia. Mientras tanto, conversa con un miembro de su equipo técnico sobre la sesión, esperando a que los periodistas estén listos, y aparece con una sonrisa. “El vestuario está bien. Están emocionadas, muy emocionadas. Deseando iniciar esta nueva competición. Hemos preparado todo muy bien; ha habido trabajo, calidad, y el equipo tiene muchas ganas de empezar el último entrenamiento para estar listos mañana,” comenta Tomé.
La asturiana no muestra nerviosismo. “He estado preparando esto durante tanto tiempo que cuando llega el momento, solo pienso en ‘vamos a por ello’. Estoy rodeada de mi equipo técnico y jugadoras que nos ofrecen muchas alternativas. Hemos preparado cada momento del partido cuidadosamente. Estamos ante una competición de alto nivel contra una selección muy fuerte, y puede pasar cualquier cosa. Así que estoy ansiosa por que llegue mañana,” dice la entrenadora, quien también asegura dormir bien. “No mucho, pero con seis horas estoy bien, y eso es lo que he estado durmiendo,” declara.
Montse Tomé destaca el trabajo realizado en las últimas semanas. “Nos hemos centrado en nosotras mismas, en nuestro modelo de juego muy reconocible gracias a la calidad de nuestras jugadoras. Como cuerpo técnico, también valoramos al rival, ya que nos permitirá atacar y defender espacios específicos,” explica antes de revelar el mensaje a sus jugadoras. “Les hemos dado herramientas para enfrentar a Japón, confianza en su talento y trabajo, y sobre todo, disfrutar y ser ellas mismas en el máximo nivel de competición,” subraya.
Tomé habla con calma y sin titubeos, confiada en su equipo. “No pienso mucho en la presión, al igual que ellas. Venimos de ganar un Mundial y una Nations League, y debemos saber gestionarlo,” afirma. Y continúa: “Lo que hemos hecho para llegar aquí me da tranquilidad. Ahora solo queda que el balón ruede y confiar en nuestras armas, tenemos un gran grupo de futbolistas dispuestas a competir al máximo nivel”. La entrenadora también elogia las instalaciones de los Juegos Olímpicos y recuerda los entrenamientos. “Las instalaciones están siendo muy buenas. Aunque cambiamos de campo de entrenamiento cada día, nos hemos adaptado bien, visualizando diferentes situaciones del juego. Es un lujo verlas tan comprometidas, y estamos ansiosas por empezar mañana,” concluye.
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