En un sorprendente giro de los acontecimientos, Nigeria venció a Australia en un partido de baloncesto olímpico que dejó a la campaña de medallas de las Opals al borde del abismo. Las australianas, rankeadas como el tercer mejor equipo del mundo, fueron derrotadas 75-62 por las campeonas africanas en Lille el lunes, con el equipo de Sandy Brondello cometiendo 26 pérdidas de balón y logrando solo ocho de 18 tiros libres en un inicio desastroso de sus Juegos Olímpicos.
El equipo mundial número 12, Nigeria, aprovechó al máximo la situación, disparando desde larga distancia y apresurando la inestable ofensiva de Australia para obtener su mayor victoria olímpica en baloncesto. Esto representa un gran golpe para los planes de Lauren Jackson, quien aspiraba a su quinta medalla en tantos Juegos Olímpicos. Jackson, de 43 años, regresó a la escena olímpica por primera vez desde la edición de Londres 2012.
El jueves, las Opals enfrentarán al equipo mundial número 5, Canadá, y al número 7, Francia, el domingo, siendo solo los dos mejores equipos del grupo los que asegurarán un lugar en los cuartos de final en París. El equipo australiano, sin medallas en sus últimas dos campañas olímpicas, comenzó con confianza liderando 8-2, antes de que los errores empezaran a acumularse. La alta presión de Nigeria causó muchos problemas, y un impulso de 11-0 liderado por Ezinne Kalu dio a Nigeria una ventaja de 41-28 al descanso.
En el tercer cuarto, triples de Sami Whitcomb y Alanna Smith ayudaron a las Opals a acercarse rápidamente a cinco puntos. Sin embargo, en los minutos finales, los australianos se convirtieron en sus peores enemigos, con errores como un fallo de Jackson bajo el aro que permitió a Nigeria adelantarse. Las oportunidades perdidas en tiros libres también les costaron caro, y la capitana nigeriana Amy Okonkwo no dejó pasar la oportunidad de enterrar un triple decisivo, asegurando la ventaja y provocando lágrimas de alegría al final del partido.
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