En Michigan, ya hay entusiasmo en torno al novato Bryce Underwood, quien recientemente cambió su compromiso de LSU a los Wolverines. Antes de tomar esta decisión, Underwood le preguntó al entrenador Sherrone Moore hasta qué hora podía quedarse en las instalaciones. Moore le dijo que 24/7, pero luego tuvo que corregirse cuando se enteró de que Underwood estaba practicando hasta las 2 a.m. Moore le recordó que necesitaba descansar.
Underwood, con solo 18 años, ya ha dado esperanza a los Wolverines de regresar a los Playoffs de Fútbol Americano Universitario tras una ausencia de un año. Bajo su liderazgo, Michigan se prepara para enfrentarse a Oklahoma. El entrenador de los Sooners, Brent Venables, ha comparado a Underwood con Trevor Lawrence, un recluta número uno que pasó a ser una estrella de la NFL. Según Venables, Underwood es rápido, preciso y posee una madurez y ética de trabajo ejemplares.
En su debut, Underwood lanzó para 251 yardas, más que cualquier mariscal de campo de Michigan la temporada pasada, y completó 21 de 31 pases con un touchdown. A pesar de su impresionante actuación, Underwood se calificó a sí mismo con un C+, reconociendo que aún hay mucho por mejorar. Su ética de trabajo intensa ha sido evidente desde que era joven, con entrenadores y compañeros elogiando su dedicación.
Su compromiso con los Wolverines fue uno de los movimientos más significativos de la era NIL en el fútbol universitario. Underwood siempre ha sido un trabajador incansable, lo que ha influido en sus compañeros y ganado el respeto de todos en el equipo. Desde su llegada a Michigan, ha demostrado ser más que un jugador promedio, ganándose rápidamente la confianza del equipo con su madurez y profesionalismo.
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