En su debut con los Green Bay Packers, Micah Parsons dejó una gran impresión en el campo de juego. A pesar de no estar familiarizado con las rutinas previas al partido, Parsons brilló con su primer sack capturando a Jared Goff en la victoria de los Packers por 27-13 sobre los Detroit Lions. En solo 29 de los 65 snaps defensivos, Parsons logró tres presiones, sorpresivamente más de lo esperado por el entrenador Matt LaFleur.
Parsons comentó que su llegada a los Packers fue un alivio tras un agotador periodo en los Dallas Cowboys, marcado por negociaciones contractuales complicadas. “Estos últimos seis meses fueron muy desgastantes y tóxicos”, declaró Parsons, señalando que la decisión de su traspaso se tomó a última hora, afectando su integración al equipo.
Durante el calentamiento previo al partido, Parsons mostró un poco de desorientación al ubicarse en el extremo equivocado del campo y desconocer el saludo característico de los defensores. Sin embargo, en el juego, su velocidad máxima alcanzó las 18.47 mph, la más rápida en su carrera durante un sack, según NFL Next Gen Stats.
Agradecido por la bienvenida en Green Bay, Parsons expresó su entusiasmo por ser parte del equipo. Recibió una cálida ovación de la afición en el Lambeau Field y el respaldo de sus compañeros. El coordinador defensivo Jeff Hafley aprovechó la llegada de Parsons para implementar la estrategia “Cheetah”, maximizando el impacto defensivo junto a Rashan Gary y Lukas Van Ness.
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