Durante gran parte de la carrera de Lionel Messi, en Argentina existía una preocupación creciente. Las derrotas acumuladas de la Selección Argentina alimentaban el temor de que Messi no alcanzara la gloria que merecía. Esta incertidumbre se desvaneció en 2021, cuando finalmente, a los 34 años, logró romper el ciclo. Por eso, el reciente partido contra Venezuela fue un momento de felicidad y celebración. En el Monumental, miles de aficionados se reunieron para agradecerle a Messi y despedirlo posiblemente de su último partido oficial en Argentina.
La actuación de Messi fue memorable. Marcó dos goles y fue clave en otro, mostrando el talento que ha caracterizado su carrera en la Selección. Jugó con alegría junto a sus compañeros, recibiendo asistencias y devolviendo el favor. Su desempeño fue un tributo perfecto a su legado, ofreciendo a los espectadores un espectáculo digno de su grandeza.
El Monumental fue el escenario elegido para esta emotiva despedida. A pesar de los altos precios de las entradas y una situación económica complicada, los fanáticos acudieron en masa para ver, quizás por última vez, al ídolo de múltiples generaciones. Una multitud diversa compartió la emoción de este día único, uniendo a quienes han seguido su carrera desde siempre con nuevos admiradores.
La trayectoria de Messi con la Selección fue larga y desafiante, pero finalmente llegó la victoria tan esperada. Al obtener títulos importantes, se cerró un ciclo en su carrera y en la historia del fútbol argentino. Un padre y su hijo, como tantos otros, compartieron lágrimas y admiración en una noche que marcó el fin de una era. Fue un cierre inolvidable en la vida de millones de personas, celebrando una etapa extraordinaria y feliz.
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