A las 19:55 de una fría noche en Buenos Aires, Lionel Messi entró al campo del estadio Monumental. El estadio estaba lleno y Messi contemplaba las tribunas con una emoción visible en sus ojos, anticipando un partido contra Venezuela por las Eliminatorias al Mundial 2026. Faltaban 35 minutos para el inicio del encuentro, y el astro argentino ya mostraba un sentimiento especial que señalaba su última aparición en un partido oficial frente a su público.
En el partido, Messi brilló al anotar dos goles y asegurar un triunfo de 3-0, con Lautaro Martínez sumando otro tanto. Los jugadores Emiliano Martínez, Nicolás Tagliafico, Cristian Romero, y otros compañeros celebraron la victoria, destacando la importancia del evento. El encuentro, catalogado como el último de Messi en suelo argentino en estas eliminatorias, fue un emotivo adiós, al menos en términos de competencias oficiales, antes del Mundial de 2026.
Messi, visiblemente conmovido, expresó su gratitud hacia el público, recordando el cariño recibido en Barcelona y esperando haberlo compartido con su gente en Argentina. Afirmó que aún no decide sobre su participación en el próximo Mundial, pero dejó entrever que lo considera. Messi, acompañado de sus hijos al ingresar al campo, compartió esa noche especial con 85,000 afortunados espectadores que llenaron el Monumental, resaltando lo significativo del momento.
El calendario futuro de la selección albiceleste incluye amistosos y preparativos para el Mundial, en el cual Messi se perfila para participar, rompiendo récords de presencia en Copas del Mundo. Aunque ahora podría no jugar más en su país, su despedida oficial podría ser posterior al Mundial, similar a la despedida histórica de Maradona en 2001. La clasificación sudamericana al Mundial se resolverá con los últimos encuentros, mientras el legado de Messi sigue creciendo.
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