La ciudad de Marsella evoca revolución, como aquellos primeros cantos que en sus calles se transformaron en himno nacional antes de llegar a París. La Selección española femenina de fútbol busca precisamente llegar a la capital francesa. Esto significaría que han logrado clasificarse para la anhelada final del torneo que se celebrará el sábado a las 17:00 horas en el Parque de los Príncipes. Enfrentarán a Brasil por segunda vez, quienes están esperanzados en que su leyenda Marta, sancionada con dos partidos, pueda participar en este decisivo encuentro.
Frente a una actuación poco convincente ante Colombia, se espera que Montse Tomé haga cambios significativos en su alineación. Durante el último entrenamiento en el Complexe Romain Tisserand no se dieron muchas pistas, pero Laia Codina del Arsenal podría ser una de las grandes novedades en la defensa, sustituyendo a Aleixandri. Además, Teresa y Jenni Hermoso, clave en la remontada histórica de España en cuartos, son otras opciones para el equipo titular, posiblemente reemplazando a Patri y Alexia o desplazando a Salma Paralluelo a la banda.
Montse Tomé ha elegido a 22 futbolistas polivalentes para enfrentar un torneo exigente con poco tiempo de descanso entre partidos. “No es una excusa, todas las condiciones son iguales para todos”, afirman las jugadoras españolas en sus entrevistas. Después del trabajado 0-2 contra Brasil en la fase de grupos, la Selección aspira a repetir el resultado con su característico buen juego, el mismo que las llevó a ser campeonas del mundo y de la Nations League.
Brasil, novena en el ranking FIFA y campeona de la Copa América, viene de eliminar a la anfitriona Francia. El seleccionador Arthur Elias, quien celebró su 43 cumpleaños, expresó: “Mi regalo de cumpleaños será para todos. Es un sueño muy grande, del que estamos cerca y que estoy seguro se hará realidad”. Brasil tiene la duda de contar o no con Marta, mientras que la baja segura de Antonia deja un hueco en la defensa. Las Gabis estarán en ataque y Lorena será el pilar en la portería. Marsella decidirá quién avanza. París espera.
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