En la gira de pretemporada de Manchester United en EE.UU., Ruben Amorim parece haber recuperado su sonrisa. Al final de la pasada temporada, tras la derrota 1-0 ante Tottenham en la final de la Europa League, el entrenador portugués se mostró abatido e incluso ofreció dejar el cargo si el equipo consideraba que no era el adecuado. Sin embargo, tras pasar tiempo en Portugal con su familia, Amorim ha vuelto renovado. En el campo de entrenamiento en Chicago, se le vio de buen humor, bromeando con el equipo y disfrutando del ambiente.
Amorim ha trabajado en reforzar el equipo, incluyendo la adquisición de Bryan Mbeumo y Matheus Cunha, respondiendo a su demanda de más goleadores tras anotar solo 44 goles en la Premier League la temporada pasada. Aunque aún busca fortalecer otras áreas como el mediocampo, el entrenador insiste en ser cuidadoso con las contrataciones para evitar errores del pasado. Amorim ha dejado claro que jugadores como Sancho, Antony, Garnacho y Malacia no forman parte de sus planes y cuentan con el respaldo de la directiva para tomar esta decisión.
La pretemporada también se centra en mejorar la confianza del equipo después de una de las peores temporadas del club. Amorim y su equipo han puesto énfasis en los pequeños detalles y las mejoras graduales para cambiar la actitud y el rendimiento. Este enfoque ha sido bien recibido por jugadores como Mason Mount, quien destaca la importancia de esos pequeños pasos para retomar el camino del éxito.
La victoria 2-1 contra West Ham en el partido de preparación es un buen augurio para Amorim, quien ve en este nuevo comienzo una oportunidad para demostrar su valía. Aunque el inicio en la Premier League con Arsenal será un desafío, Amorim está decidido a mantener su enfoque positivo y aspira a transformar la suerte de Manchester United en la próxima temporada.
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