España logró una clara victoria de 0-3 ante Bulgaria, aunque el marcador pudo haber sido más abultado. Mikel Oyarzabal puso a España en ventaja rápidamente, anotando el primer gol a los cinco minutos del encuentro.
El equipo español dominó el partido desde el principio, mostrando una estrategia ofensiva que dejó a los búlgaros sin opciones. La defensa de Bulgaria no pudo contener la presión de los atacantes españoles, que buscaron ampliar el marcador en varias ocasiones.
España continuó controlando el ritmo del juego, y su actuación fue elogiada tanto por la precisión de sus pases como por la coordinación en el campo. A pesar de contar con oportunidades para aumentar la diferencia, el equipo se conformó con tres goles.
Con esta victoria, España reafirmó su posición y dejó claro que su nivel de juego sigue siendo alto. Los jugadores se mostraron satisfechos con el desempeño, destacando la importancia de empezar los partidos de manera agresiva y efectiva.
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