Los Ángeles Rams no pueden subestimar la importancia de Puka Nacua. Durante el partido inaugural de la temporada contra los Houston Texans, Nacua sufrió un fuerte choque que lo dejó sangrando sobre el ojo. Fue llevado al vestuario tras una colisión mientras atrapaba un pase de 9 yardas, y el linebacker de los Texans, Henry To’oTo’o, recibió una penalización por rudeza innecesaria. A pesar de la preocupación inicial, Nacua volvió al juego después de ser evaluado por conmoción cerebral y recibir puntos de sutura.
En su regreso al campo, Nacua tuvo recepciones cruciales de 19 y 24 yardas, lo que impresionó a su compañero Davante Adams. “Es un tipo duro”, comentó Adams sobre Nacua. El jugador, ahora en su tercer año, finalizó el partido con 10 recepciones para 130 yardas, destacándose como el líder receptor a pesar de su tiempo fuera por la lesión. La salida de Cooper Kupp y la llegada de Adams han supuesto cambios importantes para los Rams, pero la actuación de Nacua subraya su valor creciente en el equipo.
El entrenador Sean McVay elogia la dureza y dedicación de Nacua, resaltando su capacidad para jugar de manera física y recibir golpes sin vacilar. “Es especial”, mencionó el quarterback Matthew Stafford, indicando que el juego de Nacua realmente cobra vida durante los partidos. Aunque McVay enfatiza la importancia de proteger a los jugadores, el estilo de juego físico de Nacua es algo que claramente disfruta y enorgullece.
A pesar de las lesiones que tanto él como Kupp sufrieron en 2024, Nacua siente una motivación especial para estar en el campo y contribuir con su energía y habilidad. Sin Kupp, tiene la oportunidad de brillar aún más y mostrar al mundo el impacto que puede tener en la NFL. “Amo jugar fútbol americano”, comentó Nacua, refiriéndose a su deseo constante de regresar al campo y jugar con la intensidad que le caracteriza.
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