En la tercera fecha del Rugby Championship, Los Pumas comenzaron bien pero terminaron cayendo ante los Wallabies por 28-24. Felipe Contepomi, el entrenador del equipo argentino, reconoció el esfuerzo del rival afirmando que “lo han dado todo y creo que es una victoria bien merecida”. Sin embargo, algunas decisiones arbitrales suscitaron debate. No es para justificar la derrota, sino para entender el criterio aplicado en el juego.
El árbitro neozelandés Paul Williams, ya conocido por dirigir a Los Pumas en un encuentro anterior ante Irlanda, volvió a estar en el centro de la escena. En el encuentro contra Australia, hubo errores como un pase adelante de Nic White y un control defectuoso de James O’Connor, ambos sin sanción. Angus Bell de los Wallabies anotó el try decisivo.
Una decisión polémica ocurrió al final del primer tiempo cuando Los Pumas, ganando 21-7, tuvieron un scrum cerca del ingoal rival. Williams dictaminó una infracción y otorgó un tiro libre a los Wallabies. En el segundo tiempo, Los Pumas se vieron afectados por la tarjeta amarilla a Mateo Carreras debido a repetidos offsides.
Finalmente, a pesar de que Juan Cruz Mallía puso a Los Pumas al frente con un penal, el árbitro interpretó un knock-on en la recepción del balón y otorgó un scrum a los Wallabies. Esto les permitió tener la posesión, armar una secuencia ofensiva y marcar el try que selló su victoria.
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