El Manchester City de Pep Guardiola enfrentó problemas serios en su derrota 2-0 ante el Bayer Leverkusen en la Liga de Campeones de la UEFA. Tras perder 2-1 contra el Newcastle, Guardiola rotó a 10 jugadores, dejando a estrellas como Erling Haaland, Phil Foden y Gianluigi Donnarumma en el banco. Sin embargo, los cambios no funcionaron, y el equipo alemán se adelantó en el marcador antes del descanso.
Guardiola reconoció que sus modificaciones fueron excesivas y asumió la responsabilidad completa. “Quizás fue demasiado viendo el resultado. A veces quiero involucrar a todos, pero no funcionó y tengo que aceptarlo”, mencionó. Un triunfo contra Leverkusen habría calmado la situación antes de enfrentar al Real Madrid en diciembre, pero ahora el City necesita ganar sus próximos partidos para asegurar un lugar en los octavos de final.
La actuación de los jugadores menos habituales fue decepcionante, particularmente la de Rayan Aït-Nouri, quien permitió el primer gol. Con una defensa frágil, el Leverkusen consolidó su victoria con un segundo tanto de Patrik Schick. A pesar de la entrada de Haaland en el segundo tiempo, el City no logró remontar y registró su primera derrota en casa en la fase de grupos desde 2018.
El resultado deja al City en el sexto lugar del grupo con 10 puntos en cinco partidos. Pep ahora enfrenta el reto de evitar una tercera derrota consecutiva ante el Leeds. Con los jugadores titulares de regreso, Guardiola buscará restablecer la confianza del equipo y asegurar un puesto en la siguiente fase del torneo.
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