El viernes por la noche, los Mets sufrieron otra derrota ante los Marineros, perdiendo 11-9 en el Citi Field. El equipo de Nueva York dejó escapar dos ventajas, lo que provocó abucheos de los aficionados. Ahora, los Mets han perdido 14 de sus últimos 16 juegos, situándose a seis juegos detrás de los Phillies en la División Este de la Liga Nacional. Francisco Lindor comentó sobre la situación, diciendo: “Es parte de la montaña. Tenemos que esforzarnos para ser mejores día a día”.
Hasta el 12 de junio, los Mets tenían el mejor récord de las Grandes Ligas con un balance de 45-24, pero desde entonces, han caído en picada a 19-34, casi el peor récord de este periodo detrás de los Nationals. Este descenso es sorprendente tras la prometedora campaña del año pasado, que culminó en una aparición inesperada en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional. Los problemas del equipo han sido variados, desde un ataque poco eficaz hasta fallos en el pitcheo y la defensa.
En los últimos juegos, el bullpen ha sido el principal culpable de las derrotas. A pesar de reforzar su cuerpo de relevistas antes del cierre de traspasos, los Mets han experimentado pocos resultados positivos. El jueves, el relevista Ryan Helsley no pudo mantener una ventaja de una carrera. El viernes, el bullpen permitió siete carreras en tres innings decisivos, incluyendo cinco en el séptimo inning que acabaron por sellar la derrota.
Después del partido, el manager Carlos Mendoza insistió en que el equipo tiene mucho talento y que confía en darle la vuelta a la situación. Sin embargo, solo quedan 40 juegos en la temporada regular, y el tiempo se agota. Con los Phillies alejándose en la clasificación y los Reds pisándoles los talones, los Mets necesitan mejorar urgentemente su rendimiento. “Tenemos que empezar a jugar mejor, especialmente cerrando juegos”, concluyó Mendoza.
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