En los Juegos Olímpicos de Saint-Denis, Francia, el estadounidense Cole Hocker sorprendió a todos al ganar la medalla de oro en la carrera de 1,500 metros. Venció a los favoritos Jakob Ingebrigtsen y Josh Kerr en un final emocionante. Poco después, Gabby Thomas, también de Estados Unidos, dominó los 200 metros femeninos, consiguiendo su oro con un tiempo de 21,83 segundos, sumando así a la medalla de bronce obtenida en Tokio tres años atrás. “Esto ha sido el trabajo de seis años”, expresó Thomas.
Hocker, quien marcó un récord olímpico con un tiempo de 3 minutos y 27.65 segundos, pasó del quinto al primer lugar en los últimos 300 metros de la carrera, superando su mejor marca personal por más de 3 segundos. “Para muchos esto puede ser una sorpresa, pero aquellos que han seguido mi temporada sabían que era posible”, afirmó Hocker. Yared Nuguse, otro estadounidense, también logró su mejor marca personal para ganar el bronce.
Gabby Thomas, tras escuchar el consejo de su entrenadora de ponerse al frente y terminar fuerte, tomó la delantera en la curva y nunca fue desafiada en la recta final. “Nunca hubiera imaginado en mis sueños más locos que sería una medallista de oro olímpica”, dijo Thomas al celebrar su victoria. La carrera se destacó por ser la séptima vez que una estadounidense gana los 200 metros femeninos, pero la primera desde los Juegos de Londres 2012.
El triunfo de Thomas y Hocker reflejó años de preparación y sacrificio. Thomas, graduada de Harvard en neurobiología y salud global, también posee una maestría en salud pública de la Universidad de Texas, todo mientras mejoraba su entrenamiento en la pista. “Esto ha sido un plan de seis años, desde que me mudé a Texas”, comentó Thomas. Ambos atletas tienen la oportunidad de seguir destacándose, con Thomas apuntando a otra medalla en el relevo 4×100.
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