El coordinador ofensivo de los Washington Commanders, Kliff Kingsbury, señaló que la falta de rendimiento del equipo se debe principalmente a la ausencia de jugadores clave como el receptor Terry McLaurin. Aunque la temporada comienza en tres semanas, McLaurin ha estado trabajando con entrenadores y no ha participado plenamente en las prácticas. “Estamos esperando que regrese al campo para empezar a reconectar”, comentó Kingsbury.
McLaurin, buscando una extensión de contrato, es uno de los cuatro jugadores ofensivos importantes que han pasado mucho tiempo fuera este verano. Esta situación ha hecho que el equipo no haya tenido tanto éxito como el año pasado en el campamento. Kingsbury enfatizó la importancia de ver al grupo titular en acción juntos antes del inicio de la temporada.
A pesar de que el equipo mejoró su plantilla con las adquisiciones de Deebo Samuel y Laremy Tunsil, y con el quarterback Jayden Daniels, el actual novato ofensivo del año, la ofensiva no ha estado en sintonía. Además de McLaurin, otros jugadores, como los guardias Sam Cosmi y Brandon Coleman, también se encuentran lesionados, lo que ha complicado el desarrollo del equipo.
Kingsbury subrayó que la relación más crucial es la que existe entre Daniels y McLaurin. A pesar del éxito del año pasado, Kingsbury prefiere la práctica en el campo antes que la teoría en un aula. “La única manera de seguir construyendo es trabajando juntos en el campo”, concluyó Kingsbury, confiando en que la experiencia conjunta del año pasado acelere el proceso de integración una vez todos regresen.
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