El fútbol americano universitario del siglo XXI ha visto a jugadores excepcionales como Baker Mayfield, Ndamukong Suh, Reggie Bush y Larry Fitzgerald, entre otros. Estos atletas han dejado una huella imborrable en sus equipos y en la historia del deporte. Cada temporada, alrededor de 26 jugadores son considerados All-Americans de consenso, y desde el año 2000, 24 diferentes han ganado el trofeo Heisman. La rotación constante de estrellas es una norma en este deporte, lo que hace casi imposible determinar y clasificar a los 25 mejores jugadores de este siglo, pero de todas maneras, vale la pena intentarlo.
Ndamukong Suh, de Nebraska, es considerado el mejor de esta lista. En 2009, tuvo una temporada extraordinaria que lo convirtió en finalista del Heisman y le otorgó múltiples premios, aunque no logró ganar el Heisman, un hecho considerado inexcusable por muchos. Baker Mayfield, quien jugó en Texas Tech y Oklahoma, es otro destacado. Ganó el Heisman en 2017 y se convirtió en el primer pick del draft de la NFL, aunque nunca consiguió un título nacional. Su desempeño en Oklahoma fue casi insuperable, acumulando impresionantes estadísticas y llevando a su equipo a grandes éxitos.
Cam Newton, que jugó en Florida y Auburn, es quizás el mejor ejemplo de un jugador que tuvo un impacto inmediato. Newton llevó a Auburn a ganar el título nacional en 2010, un logro impresionante considerando los desafíos de su equipo. Vince Young, de Texas, coronó su carrera universitaria con una histórica victoria sobre USC en el Rose Bowl de 2005, demostrando ser uno de los jugadores más completos y dominantes de su tiempo.
Por otro lado, Reggie Bush de USC, destacó por su velocidad y habilidades versátiles. Ganó el Heisman en 2005 (aunque posteriormente fue revocado) y dejó su marca tanto en el juego terrestre como aéreo. Ed Reed de Miami, aunque jugaba en la defensa, se destacó por su capacidad para cambiar el curso de los partidos con intercepciones y jugadas destacadas. Estos jugadores, junto con muchos otros en la lista de los 25 mejores, no solo han dejado su nombre en los libros de récords, sino que han también dejado una influencia perenne en el fútbol americano universitario.
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