LIVERPOOL — Arne Slot abrazó a Alexander Isak al borde del campo mientras los aficionados del Liverpool cantaban. El internacional sueco, con un precio de £125 millones, había aliviado temporalmente su presión tras marcar contra el West Ham United, asegurando una victoria esencial de 2-0. Este triunfo elevó al Liverpool al octavo lugar en la tabla, y aunque el club esperaba más de Isak tras su controvertido traslado desde Newcastle, su primer gol en la liga con la camiseta roja podría ser un punto de inflexión para la temporada.
El partido en el London Stadium adquirió una importancia inesperada después de que Liverpool sufriera nueve derrotas en sus últimos 12 encuentros. A pesar de un humillante 4-1 contra el PSV Eindhoven, Slot contó con el apoyo de la directiva, que reconoció el verano de transición del equipo y sus costosos fichajes. Sin embargo, una derrota más podría haber puesto en peligro su futuro en Anfield.
Slot decidió hacer cambios estratégicos, dejando a Mohamed Salah en el banquillo y alineando a Florian Wirtz y Alexander Isak. Esta decisión fue acertada, ya que ambos jugadores fueron clave para romper la defensa del West Ham. Wirtz, proveniente del Bayer Leverkusen, aprovechó su oportunidad y mostró su talento con un pase decisivo a Cody Gakpo que precedió el gol de Isak. Wirtz sobresalió en el campo, destacando su habilidad para crear oportunidades.
Además, Joe Gomez, retomando su posición como lateral derecho, asistió en el segundo gol para Gakpo. Su actuación ofreció solidez a la defensa del Liverpool, crucial dado que otros jugadores están lesionados. Aunque el camino sigue siendo difícil, y Alexander Isak todavía busca su mejor forma, esta victoria podría ser el inicio de una recuperación para el equipo. Con partidos próximos contra el Sunderland y Leeds, Slot espera que este éxito inspire confianza en su equipo mientras buscan redireccionar su temporada.
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