LeBron James, una figura incomparable en la NBA, sigue rompiendo récords al entrar en su temporada número 23. Sin embargo, el LeBron de 2025-26 es distinto al que hemos visto antes debido a una ciática que le obligó a perderse el primer partido de su carrera. Tras perderse los primeros 14 juegos de los Lakers, ha mostrado inconsistencia y un estilo de juego diferente, tomando un papel secundario ante Luka Doncic y Austin Reaves.
Esta temporada, James ha experimentado una sorprendente disminución en su capacidad anotadora. Su promedio ha caído a 17.6 puntos por juego, el descenso más grande entre los 47 jugadores que anotaron al menos 20 PPG la temporada pasada. Esta disminución se debe a una caída en la eficiencia y en la cantidad de oportunidades de anotación. Por primera vez, no ha sobrepasado su porcentaje de tiros esperados según GeniusIQ.
Además, el estilo de juego de James ha cambiado significativamente. Su tasa de uso se ha reducido drásticamente, cayendo al puesto 47, lo que indica que está menos involucrado en la ofensiva del equipo. Ahora tiene menos posesiones de balón, menos conducciones hacia el aro y menos aislamientos, reflejando un rol más conservador dentro del equipo.
A pesar de estos cambios, hay esperanza de que sus estadísticas mejoren durante el resto de la temporada, aunque es poco probable que vuelva a su estilo de juego anterior. La falta de cohesión entre James, Doncic y Reaves preocupa a los Lakers, ya que esta alineación ha mostrado un rendimiento inferior a las expectativas tanto en la temporada pasada como en el actual. Esto indica que la adaptación de James a su nuevo papel podría ser un cambio permanente.
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