La alineación de Uruguay incluyó a Victoria Bate en la portería, con una defensa compuesta por Pilar Oliveros y Florencia Peñalba, acompañadas por Belén Barreiro. En el medio campo se destacaron Elisa Civetta, Lupe Curutchague, Manuela Vilar del Valle y Kaisuami Dall’Orso.
Avanzando en el equipo, Constanza Barrandeguy y Teresa Viana juegan un papel crucial. Manuela Quiñones completó la formación en el ataque, demostrando la estrategia ofensiva del equipo.
Este grupo de jugadoras representa una combinación de talento y compromiso, reflejando la estrategia del entrenador para enfrentar el reto que tienen por delante.
La selección femenina de Uruguay mostró un equilibrio entre defensa y ataque, destacándose por su cohesión y habilidades individuales en el campo de juego.
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