En julio, el presidente de EE.UU., Donald Trump, sugirió que la UFC podría organizar una cartelera en el jardín sur de la Casa Blanca en 2026. Rápidamente, los grandes nombres de las MMA, incluidos luchadores retirados como Jon Jones y Conor McGregor, mostraron interés. Dana White, CEO de la UFC, confirmó a la prensa que un evento el 4 de julio en Washington, D.C., definitivamente se realizará el próximo año. Está previsto un encuentro con Trump e Ivanka Trump para discutir los detalles del evento.
Entre las posibles peleas, Brett Okamoto y Andreas Hale imaginaron una cartelera de ensueño con leyendas, rivalidades históricas y peleas por el título. En los preliminares, Jim Miller podría enfrentarse a Edson Barboza, mientras que Jorge Masvidal se mediría nuevamente con Stephen “Wonderboy” Thompson. Además, Israel Adesanya podría buscar redención contra Sean Strickland, reviviendo una inesperada derrota en 2023.
En los encuentros principales, Miesha Tate podría volver a enfrentarse a Holly Holm, mientras que una pelea emocionante entre Conor McGregor y Nate Diaz completaría su trilogía. También se habla de un potencial enfrentamiento por el campeonato peso medio entre Khamzat Chimaev y Reinier de Ridder. Esta cartelera incluiría estrellas emergentes y encuentros muy esperados.
Finalmente, estelarizarían la pelea por el título de peso pesado entre Jon Jones y Tom Aspinall, en lo que Dana White considera poco probable pero sumamente atractivo. Esta cita en la Casa Blanca estaría llena de historias y combates que los aficionados de las MMA han anticipado durante mucho tiempo.
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