Durante un partido de la WNBA en Chicago, un juguete sexual fue arrojado a la cancha, siendo esta la segunda vez que ocurre en la misma semana. El objeto apareció fuera de límites bajo una canasta durante el tercer cuarto del encuentro en el que las Golden State Valkyries vencieron 73-66 a las Chicago Sky. Un oficial lo pateó fuera antes de ser retirado. “Es súper irrespetuoso”, comentó Elizabeth Williams, centro de las Sky, tras el partido. “No entiendo el propósito. Es realmente inmaduro. Quien lo esté haciendo, necesita madurar”.
Otro incidente similar ocurrió el martes durante la victoria de las Valkyries 77-75 contra las Atlanta Dream en College Park, Georgia. La delantera de las Valkyries, Cecilia Zandalasini, expresó su preocupación tras ese juego, señalando que fue “súper peligroso”. Aunque inicialmente sorprendidas, las jugadoras lograron mantener la concentración y continuar con el partido.
Isabelle Harrison, delantera de las New York Liberty, reaccionó en las redes sociales después del incidente del viernes. “¿SEGURIDAD EN LA ARENA?! ¿Hola??!” escribió Harrison en X. “Por favor, hagan mejor su trabajo. No es gracioso. Nunca lo fue. Lanzar CUALQUIER cosa a la cancha es muy peligroso”.
La preocupación por la seguridad en los eventos deportivos ha aumentado, y se espera que las autoridades tomen medidas para prevenir futuras situaciones que puedan poner en riesgo la integridad de los jugadores o del público asistente.
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